¿Cómo son tus genitales?
Más de la mitad de las mujeres no parece conocer cómo son sus genitales. Así que hoy toca conocer un poco más cómo se llaman cada una de las partes que conforman nuestros genitales en esta mini clase de anatomía.
Dividimos los genitales femeninos en dos partes: los genitales externos y los internos.
LOS GENITALES EXTERNOS (vulva)
La vulva consiste en el conjunto de órganos genitales externos (los que se ven a simple vista) y es lo a que se suele referir la gente cuando dice erróneamente vagina. Están formados por:
Una parte del clítoris y su capuchón
El orificio de la uretra: que conduce a la vejiga
Los labios mayores y menores: son unos pliegues que actuan protegiendo la entrada a la vagina
El vestíbulo de la vagina: es la entrada a la vagina, puede estar cubierta total o parcialmente por una membrana llamada hímen.
El periné: la zona entre la vulva y el ano, donde se encuentran los músculos encargados del control del esfínter anal.
LOS GENITALES INTERNOS (vagina, útero y ovarios)
La vagina forma parte de lo que llamamos genitales internos, es decir aquellos que no se pueden visualizar directamente. Está situada entre el cuello del útero o cérvix y la vulva. Se trata de una estructura cerrada que conecta con el útero a través del orificio cervical. Por este orificio es por donde sale el flujo menstrual y por donde entra el semen.
Igual que la vagina, el útero es también una cavidad cerrada en forma de pera o botella invertida que constituye el principal y mayor órgano reproductivo de la mujer.
Siendo el tapón o cuello de la botella el cérvix y la base de la botella el cuerpo uterino.
Sus paredes están formadas por músculo (llamado miometrio) que juega un papel fundamental en las contracciones del parto.
La parte interna está recubierta por el endometrio, una capa mucosa y muy vascularizada. Esta capa va construyendo un revistimiendo que será el nido donde se alojará el embrión. Cuando no hay fecundación, esta capa se desprenderá dando lugar a la menstruación.
Desde los cuernos o extremos del útero se extienden a cada lado las trompas de Falopio (no confundir con las trompas de eustaquio, esas son las del oído) , unos conductos estrechos y largos. Estos tubos captarán el ovocito de los ovarios y constituyen el lugar de encuentro entre óvulo y espermatoize y que dará lugar a la fecundación, y más tarde trasportarán el zigoto a la cavidad uterina donde se implantará. Esto es posible gracias a la movilidad de la trompa y a sus cilios. Ocasionalmente el embrión puede implantar en la trompa en vez del útero creando lo que llamamos embarazo ectópico.
Por último, los ovarios, situados a cada lado del cuerpo uterino, son lo que llamamos gónadas femeninas, es decir, el órgano encargado de producir los gametos (el óvulo, la celula sexual femenina) y de las hormonas sexuales (estrógenos, progesterona). Los ovarios son como almendras y miden entre 10-30mm, por lo que no se pueden tocar desde la barriga en condiciones normales.